Tony Stewart en su Chevrolet Impala #20 con el que participa en la Nascar Nextel Cup representando al equipo de Joe Gibbs. Stewart fue campeón de la Nascar Cup en 2002 y 2005.
Inicios en Midget
Stewart nació en el pueblo de Columbus, Indiana; el día 20 de Mayo de 1971. Desde muy chico amaba las cuatro ruedas, por lo que comenzó corriendo en karts a corta edad. Y el talento no parecía faltarle: ganó el Campeonato Mundial de Karting en 1987. Entro al campeonato nacional de midgets auspiciado por la USAC en 1991, logrando el quinto puesto. En 1994 lograría el título de esta categoría. Y en 1995 terminaría de romperla en esta disciplina al ser el primer piloto en ganar la triple corona de midgets de la USAC, al ganar el Nacional de Midgets, la Silver Crown y la Sprint Crown. Así logró la publicidad para dar el salto necesario y en 1996 debutar en la Indy Racing League con el equipo Menards.
Indy Racing League: El sueño de la Indianapolis 500
En 1996, Tony buscó un gran salto que afianzara su carrera como piloto profesional. Intentó en tres caminos: la Nascar Busch Series, la Nascar Crafstman Truck Series y la Indy Racing League, esta última sobre monopostos y no sobre stock-cars. Y obtuvo mucho mayor éxito en esta última. La Indy estaba realizando su primera temporada completa tras desligarse de la antigua Indycar (que se convirtió en la CART) , y Tony debutó con el equipo Menards. Ese año logró conseguir el título de debutante del año. (los que habian participado de Indycar no se consideraban debutantes). Era un buen logro, pero Tony no consigió lo que buscaba ese año. La ambición de Tony era la Indianapolis 500. La carrera más famosa del mundo, y que formaba parte del calendario de la Indy. Como todo nacido y criado en Indiana, aquella fecha del calendario no era una más. Tampoco lo es para un fan del automovilismo pero para él representaba el circuito de casa. Es decir, ganar allí era lo máximo. Y estuvo cerca. Logró la pole position sin embargo no pudo capitalizar y solo termino 24° en su debut en Indianapolis.
1997 se abría como nueva esperanza. Todavía no lograba ni la ansiada primera victoria en la categoria ni obviamente la Indy 500. El primer objetivo lo cumplió dominando aplastantemente en el circuito de Pikes Peak. En Indianapolis terminó en un respetable 5° puesto tras liderar la no despreciable cifra de 65 vueltas. Un sólido andar en el resto de la temporada, sumado a la inestable competencia que enfrentó le permitieron obtener el título de campeón de la Indy Racing League esa temporada.
En 1998, Tony se despediría de la Indy Racing League. Tras un decepcionante último puesto en la Indy 500, debido a una falla en el motor en la primera vuelta de carrera, decidió enfocarse más en el proyecto de Nascar. Firmó con el equipo de Joe Gibbs para correr la temporada completa de la Busch Series. Aún así ganó dos carreras en la Indycar y logró el tercer puesto en los puntos, tras el campeón Kenny Bräck.
Un nuevo desafío se acercaba.